Antonio Javier Tresguerres Oliveira
Oviedo, España
Licenciado en Ciencias de la Imagen por la Universidad Complutense de Madrid.
Fotógrafo. Realizador de cine y televisión. Guionista.
A los 12 años de edad llegó a mis manos la “Werlisa Color” de mi padre y con ella el flechazo.
Ya desde muy crío no dejaba de dibujar, modelar o pintar y la entrada de la fotografía en mi mundo de imágenes de grafito, cerró el círculo. En poco tiempo me convertí en el fotógrafo oficial de la familia. Recuerdo con gran ternura la sonrisa cómplice de mis padres al abrir los sobres de los revelados en los que más de la mitad de las fotos “de familia” eran imágenes de mis experimentos como aprendiz de fotógrafo.
Ya entonces, el cine comenzaba a hacerme cosquillas en el corazón, y la imagen fotográfica se convertía con los 36 fotogramas del carrete, en toda una narración hollywoodense.
Los años pasaron y las imágenes, tanto estáticas como en movimiento, tomaron para siempre mi alma como un generoso campo de cultivo.
A pesar de los consejos de mis profesores, sobre todo de dibujo, para que me dedicara a la pintura en Bellas Artes, opté por la recién inaugurada especialidad de Imagen, en la Facultad de ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid.
Con la cámara de fotos en una mano y la de cine en la otra, comencé a dirigir y fotografiar cortometrajes y mediometrajes en los primeros años 80, haciendo funciones de guionista, realizador, director de fotografía y montador.
Pronto llegaron los primeros trabajos como fotógrafo. Books, publicaciones, industrial, publicidad… y las Canon de 35 mm hicieron sitio en la bolsa a la rotunda y aún maravillosa Mamiya RB 67.
El cosquilleo de la imagen en movimiento me lleva en 1986 a convertirme en Realizador en el Centro Audiovisual de Renfe, dirigiendo un gran número de programas institucionales y siendo también creativo y realizador de varios spots publicitarios de esta empresa. En Renfe llevo a cabo también una intensa actividad como fotógrafo creativo, publicando una sección fija en la revista Trenes hoy. En ésta sección, llamada La ventanilla y generalmente acompañado de la visión literaria del periodista Gonzalo Garcival, se presentaban y explicaban técnicamente una o más fotografías muy elaboradas artísticamente. También colaboré de modo esporádico en fotografía de reportaje para Trenes hoy. Las imágenes más conocidas de la etapa de Renfe puede que sean los posters publicitarios que durante años decoraron las paredes y paneles de todas las estaciones ferroviarias de España.
En estos años publico como fotógrafo de Staff en “Vivir en Madrid” así como en otras cabeceras.
A título personal ya había desarrollado un estilo convincente en fotografía de desnudo, mi gran pasión, y el contacto con varios editores me llevó a publicar asiduamente en “Newlook” una cuidada edición en la que se incluían varios reportajes de fotografía erótica.
También en esta época consigo uno de mis sueños como fotógrafo de desnudos. Publicar en “Play Boy”.
En solo tres años mi inquietud y deseo de conocer todo tipo de medios visuales de expresión me lleva hacia esa pequeña pantalla que nos atrapa a 25 fotogramas por segundo.
Desde estos tiempos he tenido la fortuna de pertenecer a un pequeño grupo de amigos, enfermos de la imagen, ya casi hermanos, que con el paso de los años y la llegada de las canas no hemos dejado de pensar que mañana, lo haremos mejor.
1989. Comienza mi etapa de realizador de televisión. Ingreso por oposición en Telemadrid. Mi experiencia en el campo de la creatividad y publicidad me lleva a coordinar el diseño de imagen de los Servicios Informativos, siendo el creativo y realizador de las cabeceras de programas informativos y deportes hasta mediados de 1992. Simultáneamente realizador del programa de reportajes documentales “30 minutos”, cuyo diseño de realización y fotografía, perdura hasta hoy. Desde esta fecha hasta 1995 fui coordinador de Realización de Programas Informativos no diarios.
La vorágine de la televisión me hace dejar poco a poco el mundo de la foto editorial aunque continúo esporádicamente fotografiando publicidad, industrial y corporativo. No obstante, siempre hay una cámara de fotos a mi lado.
Desde enero de 2005 soy realizador-Coordinador de Grafismo, Diseño y Postproducción de los Servicios Informativos de Telemadrid, así como realizador de Programas Institucionales y de retransmisiones especiales en los informativos no diarios.
También, en paralelo continúo mi labor como Realizador Jefe del programa de reportajes y documentales “30 minutos” y diseñador-realizador del programa de investigación “Objetivo…”
En Televisión he realizado decenas de programas de todo tipo, retransmisiones, reportajes, documentales así como cabeceras y carátulas para una gran variedad de formatos. En estos años como profesional he impartido numerosos cursos y talleres de fotografía y realización. Jurado en concursos fotográficos, como el prestigioso “Caminos de Hierra”. Durante varios años y cursos, profesor de realización y guión en la Universidad Francisco de Vitoria de Madrid.
Ha escrito varios proyectos para series de televisión para las productoras Boca Boca y Pedro Costa P.C, entre otras.
Dentro de mis desarrollos personales destaco el proyecto para la serie de televisión Hotel Infierno. La película de mediometraje (cine, 35 mm) “Espacio Diferido” y en 2002 comencé a desarrollar el cortometraje de animación stop motion, Bellum Dei. Una metáfora en clave de política-ficción creada con marionetas y minidecorados hiperrealistas fotograma a fotograma. Se realizaba con las primeras cámaras profesionales de cine digital llegadas a Europa. Las Sony CineAlta, y las primeras Eos digitales. (Siempre, codo con codo, con mis inseparables amigos “hermanos” sufridores de mi insaciable necesidad de crear con imágenes, los maestros de nuestro grupo “Mekanikal Frame”)
HOY, (año 2017) Continúo con mi actividad de fotógrafo, guionista, creativo y director-realizador. Y… por supuesto, “seguimos rodando”. Hemos terminado un mediometraje (41 minutos) un tanto complejo, íntegramente rodado con la EOS 5D MKII, (Al aparecer la “5D-II”, y junto con el equipo de Timelapses.es realicé las primeras pruebas en España de rodaje y proyección cinematográfica profesional con esta revolucionaria cámara de foto-cine. Un regalo para los que no vemos separación entre la imagen fija y la móvil).
Este mediometraje, «Tal vez soñar», es una historia muy personal sobre la fotografía y la pasíón de soñar por el arte de eternizar la vida en cada click. Una película de complejos efectos especiales. También a aparecido el proyecto «Enmascarados», un trabajo que ha supuesto ocho años de fotografía y un complejo diseño de producción. Enmascarados conlleva, varias exposiciones y un fotolibro editado con sumo cuidado por lo artístico.
SOBRE EL ARTE DE LA FOTOGRAFÍA Y LO DIGITAL
LAS FOTOGRAFÍAS DE ESTA WEB ABARCAN TODA MI VIDA COMO ESCRITOR DE LA LUZ
Soy fotógrafo, soy realizador, soy guionista… no puedo evitar, en cada imagen, intentar contar una historia que fluye.
Durante unos años dejé de fotografiar comercialmente. La imagen en movimiento me cautivó. De modo literal, no me quedaba ni un minuto libre. No obstante, mi desarrollo personal me impide dejar de hacer fotos. Todo este tiempo… 30 años… he conservado un pequeño estudio-taller en el que, normalmente a costa de horas de sueño, he seguido experimentando con la constante evolución del mundo de la imagen.
Seguramente, el contacto diario con la postproducción televisiva me lleva a “odiar photoshop” y todo lo que suene a retoque o manipulación digital de la imagen estática.
Ahora vuelvo a los orígenes y me convierto en el raro que lleva por la calle la cámara digital en manual y el spotmeter colgado del cuello junto con el viejo Minolta flashmeter III. Sí, y me apasionan los efectos especiales, los utilizo diariamente, ávido de experimentar…
Y esos FX digitales los practico también en mis películas personales y disfruto del enorme placer de compartir mis locuras con un excepcional grupo de artistas visuales que no dejan de asombrarme a diario con su sabiduría y talento creativo. Pero insisto, los disfruto solo en la imagen en movimiento.
Ahora, la fotografía me permite liberar mi mente, buscar la poesía que aporta la luz en cada imagen, pero del modo más directo, menos manipulado gráficamente. Del modo más puramente fotográfico. Claro que uso photoshop, pero como usaba las máscaras recortadas en la ampliadora, o los pinceles de tres ceros con las tintas Paterson, o el aerógrafo en retoque.
¿No decimos que la fotografía es el arte de escribir con luz?. Pues así sea.
Aquí me impongo una penitencia. Todo hay que hacerlo en el momento de la toma, ya sea en cualquier localización o en la sesuda y gratificante intimidad del estudio.
Pero siempre habrá una mota de polvo en el fondo negro, ese horrible grano en el pómulo de la modelo que casi nos hace suspender la sesión o un enganchón en la lencería. Hasta aquí, bienvenido sea el señor photoshop. ¡Pero no más!
Vamos a intentar que los colores y tonos de nuestro lienzo, solo sean la destilación, sin intermediarios, del instante creado por la intangible pero mágica luz.